Es difícil para mí no recomendarte War Thunder, a pesar de acumular miles de horas en él y a pesar de que, lo reconozco, me dio algunos de los momentos más gloriosos que he experimentado en un juego. También, debo confesarte que yo lo seguiré jugando. Aunque esto pueda parecerte contradictorio (y probablemente lo es), si me concedes tu tiempo de lectura es posible que pueda transmitirte por qué sería bueno para ti que salgas corriendo de aquí.
Mis razones para no recomendártelo se basan en tres cosas:
1-. Ahorrarte tiempo.
2-. Con probabilidad, ahorrarte dinero.
3-. Aunque ahora no lo comprendas, Gaijin no te merece como nuevo (cliente) jugador.
Los aspectos que me llevan a decirte que War Thunder no es un buen juego no son los tradicionales, como lo son la calidad del producto o lo divertido o no que pueda ser. Por ejemplo, nunca te diré que War Thunder te ofrecerá una experiencia de juego insatisfactoria debido a los bugs, pues aunque los hay (¿en qué juego no los hay?) sus desarrolladores se esfuerzan lo suficiente para que este punto no resulte un problema.
El apartado técnico, gráficos, sonido, físicas es simplemente excepcional, y los desarrolladores han hecho un trabajo impecable para que todo se sienta absolutamente fantástico. Es difícil encontrar otro juego en el mercado donde la sensación (¿la sinestesia?) de conducir un tanque se le asemeje. Es asombroso cómo se ha conseguido transmitir la sensación de peso, gravedad, rozadura, física de rodadura y otra multitud de aspectos que colocan a War Thunder en las primeras posiciones de un podio al apartado artístico y técnico.
Y es aquí, precisamente en sus virtudes, donde el nuevo jugador se deja hipnotizar ante el despliegue que se muestra ante sus ojos. Comienza entonces a invertir horas y horas creyendo que su esfuerzo encontrará una recompensa en los “niveles superiores”, esa cima de la élite, de los mejores, lo pro, los no-va-más, la cúspide de los dioses de la guerra, donde brillantes y tentadoras máquinas de la muerte le esperan para decirle:
-- Lo has hecho bien, jugador. Yo soy la recompensa a tu esfuerzo.
Y una mierda.
Siento el más profundo desprecio hacia Gaijin. Sus desarrolladores son genios, pero no puedo decir lo mismo de sus CEO; las mentes detrás de todo el sufrimiento que experimentarás y que pululan por las oficinas de Gaijin como oscuros seres sin alma. Los entes cuasi diabólicos (lo de "cuasi" es solo un eufemismo) que convertirán tu experiencia como jugador en un INFIERNO. Un infierno que ha sido perfectamente planificado, científicamente sopesado, matemáticamente cuantificado, para conseguir de ti solo una cosa: tu dinero.
***
*** Esto no es un juego. No estás aquí para divertirte y a Gaijin no le importa tu diversión.
Pero debe ser cosa de la mentalidad rusa, que a Gaijin sí le encanta provocar en sus jugadores algo llamado FRUSTRACIÓN:
*Def.
: La frustración es una emoción que puede ser definida como un sentimiento estrictamente desagradable, en la que una persona deposita previamente todos sus esfuerzos físicos, psíquicos, actitudes, aptitudes y tiempo, con la finalidad de alcanzar un objetivo establecido y a su vez, obtener la anulación del mismo.
Ahora bien, dentro del juego existen métodos para evitar o al menos reducir la frustración. Hay dos que son especialmente relevantes. El primero es la vana esperanza de que “...en otro momento lo harás mejor”. Este mecanismo psicológico es del interés de Gaijin, y probablemente es la única cosa que permite que las luces del negocio sigan encendidas. Es el recurso que te llevará a jugar otra partida, a intentarlo otra vez con la esperanza de que tu frustración disminuya en el siguiente juego:
-- "HEMOS PERDIDO, ¡LA PRÓXIMA VEZ SEGURO QUE LA VICTORIA SERÁ NUESTRA!".
El otro es gastar $$$$, por supuesto. Todas las cosas que están mal con este juego seguirán estando mal, pero si pagas conseguirás que lo malo lo sea un poco menos.
Los mecanismos psicológicos por los cuales Gaijin consigue generar la suficiente frustración y conseguir con ello que abras tu billetera son (por citar algunos):
a.) Has invertido más de 500 horas para conseguir ese nuevo juguete, pero en el campo de batalla descubres que tu máquina enfrenta máquinas MUY superiores. No te preocupes, San-Gaijin te permite pagar dinero real para comprar todos los módulos que te faltan, puedes pagar por una mejor tripulación, o incluso, si el BR (Battle Ranking) lo permite, podrías comprar un "mejor" tanque.
b.) Cuando tu flamante M1A2 Abrams no gira tan rápido como el del enemigo, porque antes tienes que sufrir 400 partidas solo para desbloquear las orugas de tus ruedas. No hay problema, solo debes gastar unos pocos dólares y ahorrarte la frustración desesperante de jugar +400 partidas en esa desventaja injusta.
c.) Cuando un solo disparo del enemigo producido en el primer minuto de la partida, rompe tu cañón. Estás ahora absolutamente indefenso, inservible en el campo de batalla y te ves obligado/a a dejar tirados a tus compañeros de equipo, porque todavía no has jugado las 200 partidas necesarias para desbloquear las herramientas de reparación (sí, las HERRAMIENTAS DE REPARACIÓN). Por supuesto fue tu culpa, porque Gaijin te permitía comprarlas antes con dinero real.
d.) Cuando (jugando en arcade) eres fulminado por un disparo desde mil metros de distancia por un tanque enemigo que nunca estuvo ahí, que nunca viste, que no aparecía en el mini-mapa, que solo apareció de pronto con el fin de hacer tu vida miserable, y que consiguió aniquilarte ya sea porque 1) El inevitable lag hizo que tu tanque sea visible para el enemigo pero no el enemigo para ti 2) No has invertido las 50.000 monedas de oro necesarias para que tu tripulación sea capaz de distinguir un elefante de una rana a tres metros de distancia.
Y si todo esto no fue suficiente para que corras como alma que persigue el diablo y te gustan las teorías de la conspiración, las malas lenguas aseguran que Gaijin usa a sus jugadores FREE (sí, los usan) usan a los valientes héroes que enfrentan su frustración con la fuerza de su voluntad y no con su billetera, los que juegan solo con su habilidad, los que se han currado cuatro mil partidas solo para conseguir un tanque de Tier VII, dicen que los usan como carroña, como carne de cañón para los que sí pagan, otorgándoles a aquellos una pequeña ventaja aquí, otra allá, para que cuando tu tanque vuele por los aires, (y lo hará, hagas lo que hagas o seas lo bueno que seas, tu muerte ya fue programada de antemano por un código oscuro y tenebroso), tu generoso sacrificio motive al enemigo a gastar otro dólar. Porque... ¡QUÉ DIVERTIDO ES ESTE JUEGO WOOOAAHHHH PUMPUM PUMMM PRRRRRRRUMMMM!!
Huye. Ya me lo agradecerás después.
Por cierto, si has llegado a leer hasta aquí, gracias. Espero que estés pasando un día excelente.
(Huye).
