Casi todos los grandes títulos que salen hoy en día crean unas expectativas enormes, pero prácticamente ninguno consigue estar a la altura de ellas. Bien, aquí tenéis la excepción.
Tengo las 7 novelas de Geralt de Rivia en la estantería, pero todavía no he leído ninguna. Antes de que me lanceis a la hoguera, como si de una bruja de Novigrado se tratase, dejadme deciros el porqué:
Yo di con el universo del brujo a través del primer videojuego creado por CD Projekt RED, y me enamoré de el. Cosa extraña en mi, por que la fantasía medieval no suele interesarme, pero esta vez era algo diferente. Todo era mucho más maduro, más sobrio, más humano y más realista. Tenía personalidad propia. El personaje de Geralt es de los más profundos e interesantes que he tenido el placer de conocer. Luego me enteré de que The Witcher 2 estaba en marcha así que esperé. The Witcher 2 ya fue una auténtica obra maestra y cuando lo terminé decidí que quería acabar toda la historia de Geralt de Rivia a través de los videojuegos y no he querido leer las novelas hasta acabar con la trilogía para no alterar la experiencia que CD Projekt RED quería regalarnos. La espera ha sido muy larga. Y me ha costado mucho serle leal a esa decisión teniendo los libros en casa, pero siempre hay recompensa para el que espera. Y he conseguido terminar la trilogía libre de prejuicios, sin saber lo que me esperaba.
Todos nos preocupamos en la recta final del título, con los atrasos, el polémico downgrade y otros detalles que nos hicieron poner en duda la honestidad del estudio, hasta entonces, de los pocos estudios sinceros e íntegros que quedaban en la industria. Pero una vez entré al juego, y tras dedicarle unas horas, toda esa mierda se evaporó. No podía importarme menos. El juego estaba siendo tan auténtico, tan emocionante, que empecé a darle las gracias al todo poderoso por que llegase a ver la luz finalmente, con o sin downgrade, o como el desarollo para consolas podría haber afectado negativamente al resultado final del título (CD Projekt RED ya dijo en su momento, que si no hubiera sido un desarollo multiplataforma, jamás podrían haber creado un título de esa maginitud, y querían terminar su obra a cualquier precio).
Los personajes están tan bien escritos, que dejan en ridículo hasta los títulos de BioWare, de los cuales soy un gran seguidor. Qué carisma. Yennefer es magnética, no puedes quitarle los ojos de encima cada vez que aparece en pantalla. Al igual que Ciri o Vesemir. De hecho, quizá el más flojo sea nuestro querido brujo, que al tener que darle opciones al jugador a la hora de decidir, se puede sacrificar algo de carácter por el camino. Aun así sigue siendo un pata negra sin lugar a dudas, claro. Pero Yennefer juega en otra liga.
La jugabilidad es una delicia, con una libertad y variedad de acciones envidiable. Desde carreras a caballo, buceo, investigación, boxeo, alquimia, entre otras. Todas desarolladas con una elegancia y una profundidad increíble. Incluso puedes equipar a Sardinilla (el caballo de Geralt) con equipo para que pueda esprintar durante más tiempo, o que no se deje llevar por el pánico tan fácilmente al acercarte a enemigos con el. Luego está el gwynt, un juego en sí mismo. Similar a Magic, pero con sus propias reglas, donde puedes hasta hacer tu propia baraja y coleccionar cartas desafiando a jugadores por todo el continente y las islas.
Los combates espectaculares y desafiantes. Son muy exigentes (sobretodo en dificultades altas), y tienen una cantidad de opciones estratégicas a la hora de afrontarlos que no dejará indiferente a nadie. La combinación de habilidades, con golpes pesados, ligeros, esquivar, contraatacar, defender, ataque a distancia, las señales, cada una con efectos radicalmente diferentes, las pociones de brujo que modifican totalmente el comportamiento en batalla, las bombas, desde venenosas, hasta congeladoras o cegadoras. Puedes afrontar los combates como quieras, pero son muy exigentes con las manos del jugador. Si quieres ser eficiente y combatir como un auténtico brujo tienes que dominar el esquivar, defender, saber cuando atacar y sobretodo, conocer los patrones y debilidades de cada enemigo. O te defenestrarán antes de que puedas pestañear.
Las decisiones morales que debes tomar tienen un peso tremendo en el mundo. No quiero dar muchos detalles sobre esto para no revelar ningún spoiler, pero os digo que dejan en bragas a Mass Effect. Y cuando os deis cuenta de lo que habéis provocado con algunas de ellas os harán reflexionar largo y tendido, y sobretodo, rejugarlo.
El tamaño del mapa es abrumador, y lo más irónico es que está hasta arriba de detalles, de exploración y de cosas que hacer. Siempre estimulantes. El loot es fantástico y verosímil, han sabido hacer que cada item tenga utilidad y valor propio. Puedes desmontar prácticamente cualquier cosa para convertirla en materiales. Desde una vela para utilizar la cera y el cordón para construir armas, o armaduras, hasta restos de monstruos para hacer materiales alquímicos, muy necesarios para aumentar la eficiencia de las pociones y extractos. Me he pegado horas viajando por el mundo para visitar a diferentes mercaderes y conseguir materiales raros solamente para mejorar mi alquimia y volverme un brujo más eficiente.
El diseño artístico, tan hermoso como crudo. Nada de armaduras gigantes con hombreras escupiendo fuego y espadas con un tamaño tan ridículo como insultante para el buen gusto y el sentido común. De hecho, Geralt se mueve con algo más de torpeza cuando llevas una armadura pesada que cuando llevas una ligera. La recreación del mundo os dejará con la mandíbula en el suelo. Esos atardeceres rojizos tiñiendo cada árbol y cada piedra, bajo ese cielo con las nubes rotas. Las físicas afectan hasta el tronco de los árboles, que se doblan cuando sopla el viento. Una atmósfera sin igual. Se quedará en vuestra retina.
La banda sonora es magistral. Trasciende al propio videojuego. Capaz de convertir el momento más mundano en una oleada de emociones. Todavía tengo los pelos como escarpias tras el combate contra el grifo real.
Como ya os dije más arriba, el universo es maduro y realista. La gente tiene acento de la época (qué doblaje) y van de mierda hasta las cejas, además de ser feos de cojones, nada de NPC's salidos del último catálogo de Victoria Secret. Os vais a hartar de ver tetas y culos (sé que muchos estáis aquí por eso, que os conozco), algunas de ellas, por desgracia, han sido víctimas de la gravedad, esa ramera despiadada.
Podría estar escribiendo sobre el juego hasta el fin de los tiempos, pero creo que ya me he excedido en demasía, pero un gran juego se merece una gran recomendación. Obviamente no está exento de errores. La optimización podría ser mejor en ultra, y algún que otro bug (aunque CD Projekt se está dejando el culo en mejorarlo día sí y día también). Las animaciones de Geralt y Sardinilla pueden ser una tocada de pelotas al principio, pero si habéis jugado a GTA V no tendréis problema en dominarlas. 16 DLC gratuitos que nos van a dar, más 2 expansiones de pago (sí, EXPANSIONES, de las de antes).
Sinceramente, no sé qué cenaron la noche anterior a empezar con esta obra maestra los chicos de CD Projekt, pero seguro que fue algo muy parecido a lo que cenó Benigni el día antes de empezar a escribir "La Vida es Bella". El juego me ha absorbido completamente estos días, no he tocado otra cosa. He tenido que tirar de colírios para calmarme los ojos, por que parar de jugar, sencillamente, no era una opción.
- Geralt: Hmmm... Hueles increíble...
- Yennefer: ¡Geralt!, ¡Estamos en un entierro!.
- Geralt: Hueles increíble en este entierro.
So long.
