Hago esta reseña después de haber platinado el juego. Voy a intentar hacer un análisis lo más objetivo y técnico posible, evitando spoilers (aunque la trama tampoco da para mucho) y adelantando que NO me ha gustado.
Honestamente, creo que no es un juego que merezca la pena. Una vez superas la franja de las 2 horas, y dejas atrás el "Jaja que gracioso, son animalitos monos pero es una secta satánica" pues el juego, en su conjunto, es bastante mediocre, por no decir malo.
El juego se compone fundamentalmente de dos mecánicas:
Una de gestión, en la que controlas el campamento donde está tu secta.
Una de roguelike en la que avanzas por salas generadas proceduralmente y te enfrentas a enemigos mientras vas recogiendo distintos objetos y mejoras, que recibes de manera aleatoria en cada run.
Antes de desglosar estas partes por separado, debo decir que, tristemente, y aunque el juego podría ser interesante al mezclar estas dos mecánicas (como por ejemplo podemos ver en Recettear), falla terriblemente al hacerlo. Y esto es básicamente porque las dos se necesitan, pero no se complementan, y en cierto punto del juego esto se vuelve incluso molesto. Me explico: Empiezas tu partida y quieres ponerte a gestionar tu campamento, hacer casitas, cuidar de tus adeptos y tal... y no puedes. Porque el avance está frenado por los recursos, que en earlygame solo puedes conseguir yendo a explorar las mazmorras. Y del mismo modo, si te vas a jugar las mazmorras, el campamento se queda abandonado, y cuando vuelves está hecho un desastre y te va a costar varios días que todo esté bien.
En resumen, no te sirve de nada quedarte gestionando la ciudad porque te quedas sin recursos, y no puedes ir por recursos porque el campamento se va a la mierda (y podrías dejar que el campamento se hunda y centrarte en la parte roguelike, pero solo mediante mejoras al campamento, desbloqueas nuevas armas y habilidades, por lo que si no progresas en el campamento, también te vas a estancar en la parte roguelike).
Y aun así, una vez que llevas unas cuantas horas de juego, y ya has desbloqueado las cosas que necesitas, la gestión de la ciudad pasa a volverse una molestia, pero el juego mete mecánicas innecesarias que te fuerzan a que sigas cuidando de ella.
Ahora vamos a las partes por separado.
La parte de gestión del campamento y la secta en sí.
Es simple, demasiado simple, pero al mismo tiempo tiene un montón de elementos (como el tiempo) que son increiblemente molestos y no aportan nada. La progresión es bastante deficiente, necesitas muchos recursos al principio para poder construir cosas básicas como baño, camas, plantaciones... pero a medida que avanzas, los recursos se empiezan a acumular y ya no te sirven para absolutamente nada.
Por otra parte, la gestión de adeptos pues es bastante aburrida. Comen, rezan, duermen y ya. Pero lo peor es que les coges cariño y se acaban muriendo de viejos a los pocos días. Lo cual representa otro de los problemas del juego, que son los cadáveres. Llega un momento que el flujo de adeptos nuevos llegando y de adeptos muriendo es simplemente demasiado, y no entiendo tampoco que aporta eso, más que el que tengas que estar preocupado de qué hacer con los cadáveres y coger nuevas rutas durante tus cruzadas o pagar para poder conseguir nuevos que sustituyan a los que van muriendo.
Todo el tema de la iglesia tampoco es demasiado interesante, los rituales pasan de ser una mecánica muy socorrida que está bien al principio, a una mecánica de la que puedes abusar todo el rato y que hace el juego súper fácil. (Podrías no usarlas, pero es que realmente solo te estás quitando tareas tediosas de en medio, como tener que estar pendiente de su comida o su fé, cosa muy molesta cuando quieres centrarte en hacer las mazmorras).
Podrías decir que al menos puedes dedicarte a decorar y dejar todo lindo, pero, y esto si que es subjetivo y personal: el sistema de cuadricula en diagonales combinado con los diseños 2D es simplemente horroroso, nunca quedan las cosas bien colocadas.
En definitiva, es un 50% del juego y rara vez te deja buen sabor de boca, todo tiene una contrapartida y pasa de ser demandante a molesto muy rápido, demasiado.
En cuanto a la parte roguelike,
Es... mala. Simplemente. Considero que habiendo platinado el juego, con los consecuentes logros de hacer no-hit en todos los bosses, y de haber terminado el purgatorio, le he echado las suficientes horas para opinar. Y es que es muy mala.
Soy una persona con una buena percepción de la profundidad, del 3D y buena visión espacial, y aún así, a veces es imposible saber si estás alineado con los enemigos. El sistema de 2D sobre 3D es muy bonito, pero si lo vas a hacer bien, si solo aporta incomodidad visual, al final no estás aportando nada. No quiero imaginar lo que debe de sufrir una persona con baja percepción de profundidad jugando a este juego...
Por otra parte, no soy una persona especialmente hábil en este tipo de juegos, y que me haya hecho a 3 de los 4 bosses en no-hit al primer intento habla bastante mal del diseño del juego. Los patrones de todos los enemigos son predecibles y aburridos, y el tema proyectiles es simplemente molesto. Si tienes la suerte de que en la rotación te haya salido algo que te permita lidiar con ellos, la run será probablemente un paseo, si no, buena suerte intentando rodar para esquivar un proyectil y no comerte otro.
Todo es muy limitado y muy reutilizado. Los escenarios, los enemigos, las habilidades, las armas... Y si pretendes hacer el juego al completo, es aun peor, porque tienes que hacer lo mismo muchísimas veces. Bastante lamentable que el post-game sea: vuelve a hacer lo mismo. Y que el desafío del purgatorio sea: vuelve a hacer lo mismo pero te quitamos un par de mejoras.
Al final, como todo en este juego, se vuelve más una molestia y un tedio que un desafío. Repetir zonas una y otra vez, esperando que te salgan cosas buenas en la rotación y que no salga alguno de los enemigos en la tercera zona que, son inmortales, y directamente te tiran la run.
Por decir algo bueno, el combate es bastante dinámico, y la mecánica de que se relentice el tiempo un segundo mientras apuntas las maldiciones está bien, pero lo arruinan muchas otras cosas. Las hitboxes por ejemplo, son muy poco claras a veces, tanto las enemigas como las tuyas, y hace todo muy confuso. Las colisiones con entorno son bastante molestas cuando intentas rodar y te atascas todo el rato, aunque entiendo que quizá eso es intencionado (?). En definitiva, da la sensación de que pretende ser un Isaac con mecánicas de esquive y más dinámico, que está bien, pero falla por completo en el diseño y arruina la experiencia.
Resumiendo un poco, el juego tiene unas buenas dos o tres primeras horas, y unas horribles y tediosas siguientes. Lo cual es un poco lamentable teniendo en cuenta que el juego tampoco es tan largo. Si lo que te apetece es gestionar, mejor juega un city builder, que los hay a patadas mucho mejores que este, y si quieres un roguelike, otro tanto de lo mismo. Este combina ambos, pero lo hace mal y no destaca en nada.
